Nos sumamos al Día Mundial contra la Violencia de Género
Hoy, 25 de noviembre, se celebra el Día Mundial Contra las Violencias Machistas. Desde la Coordinadora de ONGD de Canarias nos sumamos a las movilizaciones y reivindicaciones de este día, aún tan necesarias en todo el mundo.
Si bien la lucha feminista ha hecho un gran trabajo para colocar la violencia contra las mujeres en la agenda política, la pandemia por coronavirus ha supuesto un enorme retroceso y ha agravado aún más las desigualdades. Los confinamientos sucesivos, las dificultades para conciliar y el desempleo han relegado aún más a las mujeres al espacio doméstico, lo que las expone a la violencia física, psíquica y sexual de sus parejas.
Otra de las grandes lacras que no podemos ignorar desde el ámbito de la cooperación al desarrollo es las múltiples formas de violencia que se ejercen sobre las niñas. En todo el mundo, se estima que 750 mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y al menos 200 millones han sido víctimas de la mutilación genital femenina. Ante esta coyuntura, mayoritaria en los países del Sur Global, nos toca reivindicar la necesidad de una educación integral, no solo para la infancia, sino para la totalidad de las comunidades en las que se realizan este tipo de prácticas. Sólo con educación y recursos de protección y acogida se puede brindar a las niñas y mujeres un futuro más allá de la violencia y la dependencia económica.
Fuera del ámbito familiar, la violencia se extiende a numerosos escenarios, especialmente en aquellos territorios en conflicto, donde el cuerpo de las mujeres sigue siendo considerado un arma de guerra. Los espacios públicos siguen sin ser seguros para las mujeres en gran parte del mundo y las violencias que allí se ejercen también han de formar parte de las estadísticas. En España, a partir de enero de 2022, la violencia sufrida en cualquier ámbito por el hecho de ser mujer pasará a contabilizarse como violencia machista. Celebramos esta reforma e instamos al resto de Estados y organismos internacionales a que se incorpore como un estándar internacional el hecho de que la violencia de género va mucho más allá del ámbito doméstico y de pareja.
En este 25N no podemos olvidar que la violencia contra las mujeres es la consecuencia de un sistema de reparto completamente desigual – reparto de recursos, de tiempo, de poder, de espacios, etc.- El feminicidio es la punta de un iceberg muy profundo y enquistado en nuestras sociedades. Erradicar la violencia contra las mujeres debe ir, por ello, de la mano de la educación y en ella debemos poner hoy el foco.